“Teoría de la relatividad” es el título de la pieza de Gema Rupérez, que hace referencia directa a la publicación de Einstein en 1915 donde afirma que las leyes de la física deben tener la misma forma para cualquier observador. 100 años después el Boletín Oficial del Estado publica la regulación de la asignatura de religión católica en el sistema público de educación y esta frase aparece entre sus textos normativos: “Reconocer la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad”. La obra pone en diálogo los dos conceptos.
Se contraponen ambos mensajes transmutando la naturaleza de los canales, el papel del Boletín Oficial del Estado impreso en una plancha metálica, apostilla la rigidez del peso del mensaje para las generaciones futuras. Una plancha que además refleja el rostro del espectador, provocando un recorrido entre su propia identidad y el axioma espiritual, que resulta inevitable volver a leer “Reconocer la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad”. En el otro lado, un humilde sello de caucho, es todo el homenaje que merece el centenario de una de las mayores conquistas de la ciencia moderna. Es la unidad mínima de veracidad, el sello como sinónimo de acreditación.