Star, tres camas elásticas cuya superficie ha sido intervenida con un estampado de camuflaje cosido a mano por la artista, que se suma a una acumulación de estrellas metálicas, típicas en los galones militares, en la parte inferior de la misma. En el momento en el que los performers intervienen la pieza saltando sobre la propia cama elástica, las estrellas chocan entre sí pero también contra el suelo, generando ruido y fagocitando la aparición de toda una amalgama de interpretaciones y sensaciones que emergen al conjugar conflicto bélico y ámbito lúdico.
Las sufragistas británicas de principios del siglo XX, el movimiento feminista de los años setenta o los grupos antimilitares de los años 80 como las protestas antinucleares de Greenham Common Women’s Peace Camp (Reino Unido) o las llamadas las arpilleristas que denunciaban los abusos de la dictadura de Pinochet (Chile), son solo algunos ejemplos en los que las mujeres se han apropiado de la costura o del bordado –vinculados históricamente a la propia mujer y empleados como herramientas de adoctrinamiento contra ella misma– para revelar toda una serie de injusticias sociales.
–
Fragmento de texto de Adonay Bermúdez
IAACC Museo Pablo Serrano
