En Data Lake (Lago de datos), una pantalla de proyección se extiende como la superficie de una gran piscina, mostrando una cascada de unos y ceros en constante movimiento. Las secuencias numéricas parecen carecer de sentido, pero contienen mensajes escondidos expresados en código binario, el lenguaje de preferencia de los ordenadores para procesar instrucciones y datos. Cada secuencia representa la confesión de un miedo o una ansiedad. Un ordenador instalado cerca de la pantalla en la sala, pide a los visitantes que compartan sus preocupaciones más íntimas: ¿Qué es lo que más miedo te da del futuro? Cada vez que se registra un nuevo miedo, se proyecta en el “lago” de la galería, pero en el camino se transforma, se traduce a código y deviene inescrutable para el ojo humano. Las preocupaciones recopiladas se agregan en una base de datos de “Miedos mundiales sobre el futuro,” una instantánea global de nuestras ansiedades compartidas. Suspendido encima del lago de datos, un trampolín sobresale de la pared: parece ser una invitación a saltar, a zambullirnos en la trama digital y disolvernos en el éter hasta convertirnos en otro punto más en ese gran flujo de datos.
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Fragmento del texto de Julia Kaganskiy
IAACC Museo Pablo Serrano