Escultura sonora instalada en paisaje sonoro:
La obra consiste en un maniquí (torso femenino) de plástico transparente. En cada uno de sus senos se encuentra el mecanismo de una caja musical. Para hacer sonar la pieza solo es necesario girar las manecillas que sobresalen de los pezones, en dirección de las agujas del reloj. La melodía es “love story” pero se genera una discordancia cuando los dos mecanismos están en funcionamiento.
La instalación se ubica dentro de un paisaje sonoro, la arena y el mar aportan una base sinfónica cargada de melancolía, llena de mitos y leyendas. Un zumbido relajante y el canto de una sirena que nunca podrá convertirse en una perfecta mujer; castigada por la naturaleza y por los cuentos.
Instalación sonora: maniquíe, cajas de música.
PRENSA